janvier 13

En buenos y en malos tiempos

Gloria Copeland
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.

A Dios se le conoce por varios nombres: el Señor nuestro Sanador, nuestro Proveedor, nuestra Bandera y nuestra Justicia, y también nos promete ser nuestro Libertador. En este mundo turbulento eso puede ser exactamente lo que con frecuencia necesitamos que Él sea.

Pero hay muchos creyentes que nunca experimentan el poder libertador de Dios, porque en lugar de andar con El día tras día, esperan hasta que el peligro los sorprenda para invocarle. Eso no da resultado. Si usted desea que Dios lo libre de los tiempos malos, debe tener comunión con Él en los tiempos buenos. ¿Por qué? Porque Dios responde a la fe. Es nuestra fe, no nuestra necesidad, la que hace que Él actúe a nuestro favor. Nunca podremos tener esa clase de fe y confianza si no estamos suficiente tiempo en oración y comunión para conocerle.

En 1 Juan 3:20-22 se nos dice que tenemos confianza en Dios cuando hacemos las cosas que son agradables delante de Él. Pero si servimos a Dios a medias, no tendremos confianza en Él para que nos libere cuando estemos en problemas, y si nos vemos en peligro, en lugar de ser llenos de fe nos quedaremos paralizados por el temor.

Ame y sirva a Dios con todo su corazón. Ande con Él en los tiempos buenos para que cuando necesite que sea su Libertador, sabrá sin duda que podrá confiar en Él para que le guarde.

Lecture conseillée: Salmos 108:1-6

Inscrivez-vous pour recevoir la lecture quotidienne dans votre boîte de réception.

  • Ce formulaire permet de recueillir votre nom et votre adresse électronique afin que nous puissions vous envoyer le livre de piété par courrier électronique. Notre politique de confidentialité explique comment nous traitons et protégeons vos données.