¿Está el diablo lanzándole ataques hoy? ¿Le está ocasionando problemas a cada rato?

Si es así, cambie la situación. Comience a hacerlo sentirse mal. Usted tiene el poder para hacerlo. En usted reside el poder para destruir sus artimañas y para sanar, rescatar y liberar a los cautivos. Usted tiene tanto poder que cada vez que su despertador suene, el diablo debería lamentarse, diciendo: « Oh, no. Ese alborotador se va a levantar otra vez ».

Hace algunos años recibí una carta de una niña que había asistido a uno de mis cultos de sanidad en Los Ángeles. Aunque era demasiado joven para comprender la teología, el Señor le dio una revelación muy simple y profunda mientras veía a la gente ser sanada. Ella dijo que cuando vio hacia la plataforma, no podía verme a mí; solo veía a Jesús, y también al diablo. ¿Sabe lo que el diablo estaba haciendo? Estaba acostado en el piso llorando y diciendo: « ¡Esto no puede ser! ¡Esto no puede ser! ¡Esto no puede ser! »

Ahora mismo, en este preciso momento, el poder del Señor Jesucristo está obrando en su interior. Y no está allí tan sólo para llevarle al cielo algún día. Está allí para que le pueda lanzar al diablo un ataque aquí sobre la tierra. Está allí para que usted pueda construir el reino de Dios ahora, mientras todavía hay tiempo.

Entre en conformidad con la Palabra y la voluntad de Dios para su vida. Deje que la unción de Jesús fluya de su interior. Todo el infierno temblará, y usted nunca más será el mismo.