février 27

Se encuentra al borde de Su trono

Kenneth Copeland
Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto.

Durante mi vida adulta, mi madre solía decirme: «Kenneth, Jesús vendrá este año». Yo le respondía: ¿En serio, mamá? «Así es, Él viene este año. Y será mejor que endereces tu vida». Aunque Jesús no vino cuando mi madre lo decía, ella tenía razón, ¡Él está por venir! No sé si este año o el próximo; o quizá la siguiente semana. Pero de lo que estoy seguro es que Él viene, y es más pronto de lo que muchos piensan. Sólo vea a su alrededor. No importa en que lugar del planeta viva, hay más gloria, más derramamiento, más predicas, más Palabra, más creyentes; incluso más infierno sobre la Tierra de lo que había antes. No es nada comparado a lo que alguna vez haya visto la humanidad. Usted y yo estamos viviendo y obrando en un nuevo periodo de tiempo. Cuando aceptamos a Jesús como el Señor de nuestra vida, entramos a Su línea de tiempo y Él intervino en nuestra vida. Pero lo que deseo que entienda es que el periodo de tiempo de Dios y el del mundo no funcionan igual. Aunque ocupamos el mismo lugar que el resto del mundo, no vivimos en la misma línea de tiempo. Desde la creación, Dios estableció cuándo sería el momento en el que obraría con la humanidad. Es un periodo de siete días, en el cual un día equivale a mil años. Por ejemplo, vemos en Génesis que Dios creó la Tierra en seis días y descansó en el séptimo. Después Él le entregó a la humanidad en usufructo la Tierra por 6,000 años. Jesús nació dentro de ese periodo, a los 4,000 años ?o en el cuarto día?. Para comprenderlo mejor, podríamos decir que han transcurrido 2,000 años después del nacimiento y ministerio de Jesús, lo cual suman 6,000 años desde que Adán fue creado. Entonces ¿en qué momento nos encontramos en nuestro reloj espiritual? Entramos en un periodo corto de tiempo, entre el usufructo de Adán ?y el dominio de Satanás como consecuencia de la caída de Adán? y el periodo que se relata en Hechos 2:19-20. Fuimos introducidos entre el lapso de los 6,000 años que estaban antes y los 1,000 que están por venir, los cuales representan el milenio en el que reinará Jesús de Nazaret. Y será la primera vez en la existencia de la humanidad, desde la caída de Adán, en la que estará total y completamente fuera del alcance de Satanás. Le aseguro que ¡Jesús ya viene! Él se levantará de Su trono celestial y regresará a la Tierra. Quizá no se ha levantado aún, pero ya se encuentra al ¡borde de Su trono! Números 7:1-48; Lucas 23 El día del Señor viene pronto. Él nos mostrará maravillas sobre el cielo, y señales en la Tierra. Me preparo para ese gran día (Hechos 2:19-20).

Lecture conseillée: 1 Tesalonicenses 4:13; 5:11

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